Urban groove

Principios de los 90’s: La Escena Techno en Argentina era cruda y emergente.
Diversos músicos, fiestas, y estaciones de radios agrupaban a las tribus urbanas (provenientes del dark, synth-pop, ebm, rave music) para así forjar la movida; pero la figura del Dj tenía como claro visionario a Diego Cid. 


Discotecas tales como “Rainbow”, “Fledermaus”, “Ultra”, o las fiestas de “FM La Trashnoche”, eran lugares comunes donde entusiastas nuevos Djs (de distintos puntos de Buenos Aires) comulgaban con dicho género musical en constante desarrollo. Evidentemente, algo grande se estaba gestando...


A mediados de aquella década, diversas fiestas con line-ups maratónicos (tales como “Salven al Vinilo”, en El Dorado y L’Inferno, o los afterhours de Fellini) dejaban bien en claro que determinados Dj’s mostraban una llamativa química grupal.
Pero fue en 1995, cuando el dueño de Club Caniche (Henry Abud) le sugirió a Diego Cid hacerse cargo artísticamente de los últimos meses en dicha Discoteca; el sector denominado “Vampire”. El destino de Club Caniche ya estaba sentenciado de antemano: en pocos meses vencía el contrato del lugar, y ya no era viable seguir abierto. El sugerente nombre de “sector Vampire” lo dice todo: una pista-subsuelo con escasa luminaria y rústica decoración, donde los concurrentes apenas podían ver sus rostros. De ésta manera, se dieron todas las condiciones para un auténtico “experimento artístico” de música Techno; en un momento donde (claramente) ya pedía su lugar en la escena.


Y así fue como Diego Cid inició una “Cabina abierta” junto a nuevos Djs del género; donde cada uno aportaba sus discos, talento y logística de convocatoria (flyers, invitación boca-a-boca, o difusión en radios locales. Usar internet solo era una utopía de geeks).
La afinidad musical, el compromiso, y cierta decantación natural, dejaron finalmente al sector “Vampire” en manos de ocho personas: Diego Cid, Miguel Silver, Luis Nieva, Dee Jason, Gustavo Lopez, Magoo, Jam-On, y L’Inspecteur; Un sólido staff de Dj’s al que bautizaron “URBAN GROOVE” (del leitmotiv en flyers “Urban Groove Power Generation”). Entonces, las noches de Club Caniche se convirtieron en auténtico Culto; desde la música que allí sonaba, hasta el diseño artesanal de los flyers.
Finalmente, “Club Caniche” tuvo su anunciado cierre; pero quizás la primer “victoria” de Urban Groove fue prolongar la permanencia del Ciclo algunos meses más de lo previsto.


Tras el final del recordado club, la agrupación inició una serie itinerantes de afterhours cada vez mas convocantes (El Dorado, Fellini, El Mercado…)


Quizás por necesidad musical de la Escena, o por las propias del grupo, Urban Groove encontró en los “después de hora” su definitivo espacio de residencia. Cuando lo hicieron en la discoteque Cinema, ésto llamó la atención de Hernan Cattaneo (quien fuera residente del lugar); que les brindó una fundamental ocasión para tocar en Pacha BA.


La exposición de Urban Groove ya estaba en vertiginoso ascenso; pero sin dudas el punto de inflexión fue realizar los afterhours en “Pantheon”; legendario club-subsuelo de rock Gótico en la zona de Congreso (casualidad o causalidad: allí funcionó, años atrás, el mítico “Fledermaus”). Por contexto de la escena, características del lugar, y la madurez de Urban Groove como Djs, en “Pantheon” desarrollaron el concepto del Techno en forma visceral y contundente. Obviamente, los principales Djs argentinos eran asiduos invitados al line- up; y la repercusión del lugar fue tal, que ilustres artistas como Danny Rampling, o el mismísimo Bono (U2) lo visitaron por curiosidad. 


En 1997, decidieron dejar un registro en CD con los tracks más representativos del Ciclo (+ 1 track homónimo de D+D) bajo el sugerente titulo “3 para el 2000”. Una producción independiente de sólo 2000 copias; pero que fue todo un suceso en las disquerías especializadas.


Ya posicionados en la escena mainstrean, Urban Groove comenzó a tocar en las principales discotecas del país (La Morocha, El Divino, Buenos Aires News, L’Inferno, La Ideal, Morocco, El Dorado, La City, Niceto, etc..) e inumerables eventos (AlternatiBA, Superdomo, Museum, Oval, Goethe Institute,etc...) de Capital Federal, Gran Buenos Aires (Nicanor, Nanday, Wall Street, Chankanab, etc...), Mar Del Plata (Sobremonte, Divino Beach, etc...), Bahia Blanca; y las provincias de Cordoba (Molino Rojo, El Sol, Hangar, Factory, Villa María etc...), Santa Fe (toda la escena Rosarina de entonces), La Rioja (Ministerio), Tucuman (fiestas CabezasCuadradas), Mendoza, Misiones, etc...También produjeron el ciclo “Karmaval” en Dr. Jekyll (Cap. Fed.); con la (por entonces) novedad de discjockear en interacción junto a músicos y percusionistas.


De ésta forma, la Urban (como la llamaban sus seguidores) se convirtió en uno de los ejes fundamentales de la explosión Rave de los ’90, tocando junto a artistas de la talla de Woody McBride, Daniel Bell y Robert Armani en las inolvidables Ultimates Raves, de Parque Sarmiento. En pleno auge de las fiestas raves, tuvieron la megalómana idea de unificar la escena dance sudamericana, y produjeron (junto a Bioma, la principal productora de tales eventos) la Rave Sudamericana; convirtiéndose en uno de los eventos mas convocante de la historia Dance Argentina (20.000 personas, aprox.), trayendo a los artistas más representativos de Brasil, Uruguay y Chile; para luego mudar ésta idea (y con similar éxito) a dichos países.


En cuanto a la residencia en afterhours; para Urban Groove ya era hora de un cambio de aire, un salto de calidad, una jugada riesgosa que los marcaría a fuego con su público: mudarse de Pantheon a un nuevo Club llamado “K2”. Todo surgió a raíz de la ruptura entre los dueños del club Gótico; y entonces una de las partes decidió emprender su propio proyecto denominado “Requiem” (por la noche) y “K2” (turno afterhour); Ubicado en Viamonte al 800, el K2 (que en un principio iba a llamarse “Kaos”) era un gigantesco Club subterráneo que contaba con 2 (y hasta tres!) Pistas: el sector principal, obviamente a puro Techno; otro dancefloor mas selecto y colorido: el “V”, abocado a los géneros tech-house & house (con la residencia de Diego Ro-K) y un sector chill-out. 


Siempre conservando el mismo criterio artístico, tanto en la música como en los flyers, K2 fue un absoluto hito en nuestra Escena, y aún recordado hasta la actualidad. Allí tocaron (además de los principales artistas locales y sudamericanos) Ricardo Villalobos, Funk D’Void, Angel Molina, Hakan Lidbo, Function, Dj Randy, Matias Aguayo, etc.... Y contaron con las firmas en paredes de Chemical Brothers, Derrick May, y Patrick Codenys (Front 242).

Año 1998, la Discográfica multinacional UNIVERSAL les ofrece producir un álbum con tracks propios (en formato CD-12”); y Urban Groove acepta sin dudarlo. Fue así que alternaron trabajo entre los Estudios D+D y Frecuencia Infinita, para finalizar el álbum en pocos meses. El Disco en cuestión, intitulado “2 para el 2000” (siguiendo la saga de la producción independiente anterior) tuvo muy buena aceptación de público y crítica; con tracks como Essential, Mosquito Ninja, y mas...Entonces, la compañía Universal les propone realizar la presentación oficial, como teloneros de The Prodigy en su primera visita a la Argentina (Parque Sarmiento). El formato elegido para el show fue un experimental big-band con los 8 integrantes + músicos invitados (Carlos Shaw, hnos. Satragno, Seb Fazón) todos juntos en escena. La experiencia fue buena, pero ya no volvieron a repetir ése formato.

Entonces, con el mercado local totalmente despierto en la escena Dance, Urban Groove empezó una seguidilla de eventos multitudinarios que los llevó a compartir cartel con artistas como Green Velvet (Baccardi Rave2000), Kraftwerk (Estadio Obras), Front 242 (Museum), The Orb (BA Hot Festival), Neil Landstrumm y Tobias Schmidt (fiesta Tresor), Dave Seaman y Justin Robertson (fiestas Cream en Clubland), Danny Rampling y Westbam (Energy Parade), Funk D’Void (La Ideal), Luke Slater y Angel Molina (Laboratorio Club de Baile), Anthony Shakir (No Limit Festival), Ritchie Hawtin (Casa Suiza), Dj Duke y Hakan Lidbo (Museum), etc...

Sin embargo, Urban Groove aún guardaba un As en la manga para sus presentaciones: el denominado “7 BANDEJAS + 1 MIXER” (también conocido como “el show de las 7 bandejas”). Probablemente, la Obra Maestra de la agrupación. Como su nombre lo indica, el formato se basa en cada integrante manipulando su respectiva Bandeja, y bajo un rol musical específico (bases, loops, fragmentos de tracks, scratchs). Las mismas están conectadas al unísono a un Mixer multi-pista a cargo de Diego Cid; quien (cual director de orquesta) habilita y manipula el jammin’ a su criterio. La presentación oficial del formato se hizo en el Centro Cultural San Martin (sector outdoor); en el marco de un evento que duró varios días. Considerado como un formato de Djs único en su tipo (a nivel mundial) “el Show de las 7 Bandejas” tuvo un impacto inmediato con su público; y fue motivo de Gira en todo el País. 


Obviamente, también realizaron la performance en el club K2; con transmisión por Internet en vivo (sistema novedoso por entonces) y el español Angel Molina como invitado especial.

Año 1999: todo un punto de inflexión para la carrera de Urban Groove. Si bien (técnicamente) el cambio de Siglo son dos años después, la temática de sus álbumes siempre giraron en torno al momento calendario del 2000 (“3 para el 2000”, “2 para el 2000”) con el claro mensaje que su música miraba al futuro. Pues el dichoso año 2000 estaba llegando, y se debían una fuerte apuesta discográfica.


Tras negociar con diversos managers y compañías, decidieron lanzar el álbum CIUDAD 00 para “Oíd Mortales” en plano local, y el reconocido label “Strictly Rhythm” (USA) en formato 12” para el mercado exterior. La presentación oficial del disco se realizó en el palacio Alsina (por entonces, denominado “Vinyl”) y con el celebrado shows a 7 turntables, obviamente. 


A ésta altura, sería redundante aclarar la alta exposición en medios especializados, sponsoreos de diversos tipos (como indumentarias Cover Your Bones, o la marca de consolas y bandejas Vestax, entre otros...) y un programa todos los días (y con repetidoras en todo el país) en Radio NRG; la desaparecida emisora que, con el tiempo, Diego Cid se convertiría en su director artístico. 


En lo discográfico, cabe destacar la participación y remixes en compilados varios, como los del site “Buenosaliens” o la misma FM NRG.


Sorpresivo fue el anuncio de Gustavo López (“La abuela”, uno de los integrantes más solicitados) en irse a vivir a España, para así proyectar su carrera internacional. 


Sin embargo, aún quedaban más noticias inesperadas para Urban Groove: por diversos problemas edilicios, la agrupación tuvo una forzada mudanza del afterhour al anterior local donde funcionó “Pantheón”; pero conservando el nombre “Requiem/K2” (Curiosidades del destino: el turno “Requiem” aún sigue funcionando en el mismo sitio, y con Magoo a cargo de la gerencia).


Y así fue como Urban Groove llegó a su anhelado Año 2000: con un integrante menos, y retornando al lugar de sus amores.


El cambio de Siglo les depararía un aluvión de grupos corporativos, sponsors y managers que vieron en la Escena Dance un gigantesco negocio por exprimir; y que terminó marcando el pulso de aquella nueva década. Concientes de tal situación, Miguel Silver y Luis Nieva deciden dejar la agrupación; para así emprender su proyecto “Spitfire”, vigente hasta el día de hoy.
Demasiadas bajas de integrantes en Urban Groove, ya era la crónica de un final anunciado; pero si había que cerrar un ciclo, pues que sea a todo lujo: el Sábado 17 de marzo del 2001 produjeron una gran fiesta con Dj Duke, (Leyenda del House Neoyorkino) en Museum, recordado local ubicado en el barrio de San Telmo. 


Al término del evento, la fiesta continuó en el reubicado K2; una jornada de afterhour donde Dj Duke tocó en el sector “V”, y su compatriota John Selway (que venía de otro evento el día anterior) en la pista techno principal.


Aquel inolvidable momento, y con djs invitados de lujo, terminó siendo considerado como el último afterhour de Urban Groove a staff completo.
Tras la disolución del grupo, editaron un EP póstumo para el sello “Luxury Grooves” (2002, formato vinilo), discográfica a cargo de Diego Cid en su estadía española.

Pasaron más de 10 años, mucho río corrió bajo el puente; y “la Urban” se debe una justa revancha… auto-homenaje… o como quieran llamarlo.
Juntarlos es por cauce natural.
La Magia sigue intacta.

Integrantes:
Omar Amo, Luis Nieva, Eduardo Criado, Miguel Silver, Juan Manuel Benedetti y Diego Cid.

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Redacción: Bandas a fondo