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Walter Borman

Su carrera artística, de dilatada trayectoria en el rock y el pop mendocino, comienza en 1989 con LAO TSÉ. Esta agrupación participó, durante los primeros tiempos, de numerosos eventos organizados a beneficio de las escuelas por la radio FM Del Sol y también en una de las ediciones del festival de bandas Barriock. En 1991 interviene en el Concurso Intercolegial de bandas de Maipú y obtiene un meritorio primer puesto. Gracias a eso, y a la experiencia que le otorgan los numerosos conciertos que realiza, LAO TSÉ se asegura la participación en 1993 del primer certamen de bandas que se hizo en la provincia. 

El evento fue organizado por la productora Expreso del Oeste, creada por el también músico de rock Daniel Ríos. Se lo nombró Mendorock, denominación que ya había sido usada en el pasado pero que en este caso adquirió relevancia debido a la nutrida agenda de participantes que expuso. Llevado a cabo entre los meses de setiembre y octubre de ese año ’93, duró ocho fines de semana consecutivos con la participación, además, de grupos consagrados a nivel nacional. LAO TSÉ actuó con buenas críticas el primer día, compartiendo escenario con La Guardia del Fuego, grupo de Ulises Butrón que en esos días disfrutaba las mieles del éxito debido a su participación en la banda de sonido del film Tango Feroz. La banda de Maipú logró el primer puesto junto a Óxido, otra agrupación local. 

Con el paso de los meses, aquel auge experimentado por el rock local en el bienio ’92-‘93 fue diluyéndose y la actividad musical cayó en uno de sus proverbiales bajones. Se cerraron canales de difusión en los diarios y se cancelaron sitios aptos para tocar. La recesión económica empezó a hacerse sentir. 

Para combatir esto, la banda comenzó a girar por los departamentos del interior mendocino y también por el vecino país de Chile. La intención de sus integrantes era ampliar las posibilidades de expandir su arte a otros lugares. En Chile se contactaron con el productor Luis Torrejón, quien escucha un demo del grupo y les propone registrar un disco para la compañía Sono Chile. Pero la inexperiencia de los integrantes del grupo en cuestiones contractuales (la letra chica obligaba a componer un disco por año durante un ciclo de cuatro en que los chicos del grupo, por si fuera poco, prácticamente no verían dividendos) hace que Cruzando Sueños, tal el nombre del disco, se grabe en 1995 pero nunca llegue a editarse por el alto costo económico que esto implicaba. 

De vuelta en Mendoza la banda retoma el circuito de shows al que agregan actuaciones en discotecas. Al año siguiente vuelven a Chile donde ofrecen varias actuaciones y en una de ellas, realizada en el Ópera Buffet, conocen al productor del Canal 13 UCCHTV. Este los invita a participar en el programa más visto de ese país, Más Música, que se emitía además por señal internacional. Muchas veces más LAO TSÉ viajaría a Chile, y en una de ellas trabajaría para el dúo La Sociedad, integrado por Pablo Castro y Daniel Guerrero, autor entre varios hits de Nada quedará.

En 1997 los integrantes de la banda son declarados Ciudadanos Destacados por la municipalidad de Maipú, de donde son oriundos. Ese mismo año surge la posibilidad de acceder al ansiado disco debut (segundo trabajo si se cuenta el malogrado Cruzando Sueños), que llega a concretarse bajo el auspicio de la Secretaría de Cultura a través del programa Mendoza Suena. El disco El Tiempo, un Lugar −tal su nombre− se grabó en el estudio de Soler y se editó en 1999, con un contenido de doce canciones entre las que estaban Nave tierra, Porción de amor, Sueño de hadas y Anclado para morir. Todas ellas enroladas en la tradicional línea del rock y el pop que caracterizó siempre a la banda. A la formación, integrada por Walter Borman en bajo y voz, Marcelo Camarda en guitarra, Omar Rodríguez en batería y Alejandro Garañiz en teclados, se le agregaron para la ocasión músicos invitados como Adolfo “Coqui” Cía en guitarra (ex integrante de grupos pioneros de Mendoza como Los Rovert) y Gustavo Soler en teclados y pianos. El tema que da nombre al disco, por su parte, fue elegido por radio LV10 como cortina de uno de sus programas deportivos y otras canciones se usaron como cortinas en publicidades de radio y TV. También se grabó un video con el tema El tiempo, un lugar que nunca se editó por problemas con el productor del mismo. 

En el año 2002, los largos años de estar en el ruedo terminaron por desgastar al conjunto y LAO TSÉ disolvió su formación para siempre. 

Su líder y principal compositor, Walter Borman, se alejó de la música por largos años. Sufrió el karma de muchos músicos y artistas mendocinos: la imposibilidad de traspasar los límites de la provincia (debido casi siempre inconvenientes económicos) los condena a repetir el mismo circuito de actuación/difusión hasta saturarlo por completo. Esto termina conspirando contra el natural impulso de crecer artísticamente, determinando el cansancio y el hastío de quienes intentan hacer del arte un modo de vida. 

Pese a todo, dicen que siempre se vuelve al primer amor. En el año 2013 Borman descorrió las fundas que cubrían su propio estudio casero y decidió volver al ruedo como solista. Esta vez, encarando directamente la composición de su demorado primer disco como solista. La placa se comienza a grabar en el estudio La Nave Workstation ese mismo año y se termina en marzo del siguiente, 2014. 

Amor Ultramán contiene 11 tracks: Con sangre del corazón, Pensando en ella, Contra el tiempo, Está igual que ayer, Dando vueltas, Reflejo, Amor Ultramán, Cuerpo sin cara, La sombra, Stop de amor y Sin Disfraz. Todos los temas son composiciones propias, con producción musical del propio Walter Borman y Pablo Orellano, masterizada por Carli Berguerie. También se graban dos vídeos promocionales, dirigidos por Fidus Grandia, de los temas Cuerpo sin cara (con la actuación de la modelo Ayelén Lemos) y Reflejos, protagonizado por la actriz Andrea Cortez.

El nombre del disco, Amor Ultramán, remite a aquel superhéroe del manga japonés de los años ’60 que los pibes solían ver por la tele mientras merendaban. Al mismo tiempo, queda plasmado en el sonido espacial lleno de efectos e interesantes arreglos que poseen los temas. 

Las canciones hablan de pasiones contrariadas, que transitan lejos de la poesía panfletaria y los versos ramplones. Sus letras profundas (que describen amores sombríos, desesperados, urgentes), quedan enraizadas en melodías deliciosamente oscuras. Canciones cantadas en la mejor tradición de artistas como Cerati: bien moduladas, con un buen registro y una perfecta afinación. 

El repertorio de Walter Borman no sabe de épocas ni se aferra a las modas del momento. Es profundamente personal, con influencias lógicas pero con el sello propio de un artista que necesita sin más demora trascender, para no morir. También es universal, no pretende tender amarras con el tiempo sino viajar en él.

Al fin y al cabo, este es el rumbo natural que uno espera de una buena canción de amor, aunque en los tiempos actuales esto parezca baladí. 

Por lo pronto, Walter Borman ya planea su próximo disco, cuando aún disfruta de éste. 

Quizás, quién dice, su destino sea ése: el de encarnar a un superhéroe como el que da nombre a su placa, sólo que en vez de combatir contra monstruos horribles venidos del espacio su pelea sea más módica: la lucha diaria por permanecer y trascender, sin perder el fuego interior.

Eso, en un mundo cada vez más hostil y refractario a las novedades, esto siempre es una buena noticia.

 

Premios:

  • Año 1992 : 1er puesto Intercolegial de Bandas Ciudad de Maipú Mendoza
  • Año 1993 : 1er puesto compartido Mendorock
  • Año 1996/97 :Declarados Ciudadanos Ilustres de la Ciudad de Maipú Todo con LAO-TSE POP

 Redacción: Bandas a fondo

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